Consultoría
Si mañana dieras el paso ¿tendrías la seguridad de que tu decisión no te va a llevar a perder todo tu tiempo y tu dinero?
Antes de nada, quiero dejar claro algo. No soy consejero de ninguna gran multinacional, ni tengo una megaempresa que facture millones. Tampoco he sido director general de nada, salvo de mis negocios. No sé si esto puede ser para ti un impedimento a la hora de confiar en mí. Si es así, no pasa nada. Lo entendería.
Dicho esto, ¿sabes que no es la falta de experiencia la principal causa de quiebra de las nuevas empresas del sector turístico?
Cuando empecé a ayudar a emprendedores hace un par de años, me di cuenta de algo que se ha convertido en la pieza clave de todos los negocios a los que ayudo a poner en marcha en el sector del turismo y viajes. Te contaré una historia que me ocurrió para explicarte esto mejor.
Mauro me contrató una hora de consultoría para contarme una idea que en su cabeza era algo brillante para él.
Se levantaba por la mañana y aquel proyecto le parecía no tener fisuras, era perfecto, le obsesionaba.
Quería poner en marcha una agencia online muy especial para él. Lo tenía clarísimo.
La idea surgió porque en su propia experiencia notó que muchas agencias de viaje con las que él había consultado para sus viajes personales de vacaciones, no le dieron la atención que esperaba.
Pensó que el poner en marcha una agencia online donde el servicio y el asesoramiento al cliente fuesen lo primero, era una idea revolucionaria.
El no venía del sector, por lo que realizó un estudio “casero” de la competencia haciéndose pasar por cliente.
Envió peticiones de presupuesto para un viaje ficticio a varias agencias tradicionales y en la mayoría de ellas le trataron como a un cliente más, enviándole propuestas con precios para sus vacaciones con su pareja.
Nadie le ofrecía un extra como qué cosas hacer en destino, nadie le llamaba para asesorarle de manera minuciosa, notaba que faltaba algo, faltaba (según él) una diferenciación en cuanto al servicio.
Eso es lo que él quería hacer con su nueva agencia online.
Convertirse en una agencia donde pondría al cliente en el centro.
Su servicio sería redondo, ofrecería todo tipo de opciones de hoteles, vuelos y excursiones para adaptarlo a las necesidades de su futuro cliente. Las mejores herramientas, atención 24 horas si fuera necesario, etc.
Lo tenía todo dibujado en su cabeza.
Entonces reservó una sesión de consultoría conmigo.
Bien.
Me contó su idea con todo detalle, el estudio que había realizado, incluso que contaba con un pequeño remanente de dinero para invertir en el inicio del proyecto y comprar incluso mi servicio de mentoría de tres meses para poner en marcha su agencia online de servicio personalizado.
Estaba entusiasmado, gesticulaba mucho con las manos, sus ojos brillaban y su voz transmitía la confianza de quien sabe que tiene una idea genial y está deseando comenzar a explotarla.
Terminó de contarme su proyecto, después de media hora más o menos donde me dio todos los detalles. Entonces me quedé pensativo unos segundos y le di mi opinión.
Le dije que yo no podía ayudarle con una idea así. Le comenté que, con su idea, así tal cual, mi opinión era que lo más probable es que se arruinase antes del primer año. Fui así de duro y directo, la verdad, pero era necesario.
Mauro se quedó mirándome un poco despistado, la verdad. Yo creo que no se lo esperaba, porque hasta ese momento estaba decidido a lanzarse.
Pero entonces le expliqué tranquilamente el porqué de no querer implicarme en su proyecto.
Su idea de poner en marcha una agencia online con servicio de atención premium, en mi opinión estaba abocada al desastre.
¿Porqué?
Pues porque no había tenido en cuenta algo esencial.
Algo que no tiene nada que ver con el servicio al cliente, ni con que te traten genial, que está genial, no digo que no.
Pero no tuvo en cuenta lo más básico: A QUIÉN TE DIRIGES.
Me refiero a cuál es tu público objetivo.
Cuando le pregunté ¿a quién te diriges? me contestó: a cualquier persona que quiera contratar sus vacaciones.
Ese era el error.
En internet no puedes permitirte el lujo de ser generalista, tienes que destacar, diferenciarte en cuanto al tipo de cliente, el producto y también, por supuesto, en cuanto al servicio.
Pero lo primero es segmentar y dar buen producto y servicio.
Segmentar-Producto-Servicio.
Así que le dije que no perdiese su dinero en un negocio que no le iba a funcionar y que le diese una vuelta al producto y sobre todo a qué tipo de cliente iban a dirigirse.
Mauro, con ese consejo, se ahorró varios miles de euros en pocos minutos y un montón de disgustos
La falta de experiencia no era el problema de Mauro, sino la falta de asesoramiento.
Hasta ese momento nadie le había contado cuál era la realidad del sector de las agencias de viaje.
El sólo tenía una visión, pero le faltaba que alguien le diera las claves para que su idea se convirtiera en un negocio rentable.
Y es que no hace falta venir del sector del viaje para poner en marcha una agencia online; si tienes experiencia mucho mejor, claro que sí.
Lo importante es saber que cada una de las decisiones que vas a tomar son las correctas y que no te van a dejar sin blanca y habiendo perdido tu tiempo que, por cierto, eso no te lo devuelve nadie.
Así que para esto es para lo que sirve la consultoría.
Para ayudarte a tomar decisiones de todo tipo y resolver problemas.
– Es rápido
– Rentable
– Eficaz
¿Cómo funciona el servicio de consultoría?
Son sesiones de una hora donde tú me cuentas tus dudas o problemas y yo te los resuelvo.
Sencillo, como hice con Mauro y diariamente con otros muchos emprendedores que acuden a mi consulta
¿Qué pasos tengo que seguir?
Envíame un email a [email protected] y me dices el día y la hora que prefieres que tengamos la sesión y brevemente el motivo de la consulta. Brevemente, insisto.
¿Cuánto cuesta el servicio de consultoría?
120 € la sesión que puedes pagar a través de transferencia o Paypal
¿Hay algún descuento u oferta?
No
¿Realmente es un servicio rentable?
Mucho, te lo garantizo.
Por menos de lo que te cuestan unos zapatos de moda puedes resolver dudas para tu negocio que pueden hacer que dejes de perder miles de euros, así de claro. Lo veo a diario.
¿Crees entonces que debo reservar el servicio de consultoría?
Si tienes dudas que pueden sacarte de la partida y hacer que pierdas tiempo o dinero
Si no estás seguro de tomar determinadas decisiones importantes
Si necesitas una opinión de alguien que lleva en el turismo más años que las piedras del camino